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Independencia
Miércoles, 12/6/2024En esta oportunidad fueron los habitantes de San Vicente, Santa Rita, El Negro, Marín, Urapal y Quebrada Seca; quienes hicieron sus peticiones al madero de olivo
Mientras la celebración del velorio de Cruz de Mayo se va desvaneciendo en los sectores urbanos, los promeseros de la montaña afianzan su fe en el madero donde fue crucificado el redentor.
Es así como en el sector San Vicente, donde se cruzan los límites de los municipios Paz Castillo e Independencia del estado Miranda, se llevó a cabo lo que podría ser el último Velorio de Cruz del año 2024; realizado en la casa de Reynaldo Andrade, el pasado sábado 8 de junio.
El convite se hizo, dice Andrade, para los habitantes de Santa Rita, El Negro, Marín, Urapal, Quebrada Seca, y los vecinos de la población de Aragüita (municipio Acevedo); quienes desde muy temprano del sábado fueron arribando a San Vicente con intenciones de pernoctar.
La pequeña Cruz, labrada del árbol del olivo, fue adornada por las damas del lugar con papel crepé de muchos colores y flores naturales de la montaña, que cubirieron el altar de blanco lienzo.
A partir de las ocho de la noche comenzó la justa de fulías y décimas, interpretadas por los cantadores Reinaldo Andrade, Marcos Martínez, Francisco Martínez y Leonardo Durán; bajo el incesante ritmo de los tamboreros Raúl Castillo, Carlos Gómez y Jesús Belisario; quienes, incansablemente, golpearon los cueros hasta el amanecer del domingo. En un ambiente de rezo y canto.
Como es costumbre para esta celebración, dice Andrade, los cantadores afinaron sus gargantas con agradecimientos a la cruz por el inicio de las lluvias; implorando, además porque haya buena cosecha, y la salud de los habitantes de esta zona montañosa.
Con la llegada de la madrugada del domingo se prendieron los tiestos para el hervido cruza'o de hueso, costilla y gallina criolla; con el propósito de recobrar la energía por el desgaste del largo jolgorio.
Fue así como, Reynaldo y su familia, fortaleciendo la devoción a esta tradición, cumplieron la promesa que vienen ofreciendo a la Santa Cruz de Mayo por más de 30 años, abrigando esperanzas por una mejor cosecha y pidiendo por la salud de todos los habitantes de la región; donde se juntan las quebradas que bañan las faldas de la montaña.
Rafael González
rafagonrg@gmail.com