La oveja negra de tu clan familiar no se adapta al "deber ser", mostrando rebeldía y empeño en tomar su propio camino. Ya que tiene el rol de reparar y desintoxicar el sistema familiar, para que el árbol renueve sus raíces y surjan ramas florecidas y con mejores frutos.

Esa terquedad que los caracteriza es aire refrescante que mueve las ramas, su apasionamiento es la llama que enciende el corazón de los ancestros, mientras que su locura pasa a ser nutritiva agua que, junto a la tierra fértil que aporta la rebeldía, es lo que necesita el árbol para resurgir y crecer con fuerza.

Si tú eres la oveja negra de tu familia. En este momento te honro y te digo, asume con determinación ese camino que señala tu inconsciente. No dudes y cuida tu "rareza" como el fruto más hermoso de tu árbol. Tu eres el resultado de lo que han soñado tus ancestros por generaciones. Eres la expresión de lo que ellos quisieron y no pudieron, eres la protesta hecha carne del que fue sometido y cuyo sufrimiento se perdió en lo más profundo de la historia familiar.

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