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Rosa y sus cosas
Viernes, 7/7/2023 Estrés, ansiedad o emociones intensas.
Ante una fuerte crisis, el cuerpo entra en alerta y ejecuta una serie de cambios bioquímicos que se llevan a cabo para alimentar el sistema de respuesta de lucha o huida. Por ejemplo: el sistema de cortisol químico en el cerebro, movilizan la energía y el estado de alerta.
Cuando la tensión y la ansiedad se vuelven crónicas, el sistema de sobrecarga de sustancias que están destinados para casos de emergencias, hacen que el cerebro pierda células y es cuando se comienza a tener dificultades para fabricar nuevas neuronas, creando problemas con el pensamiento cognitivo, especialmente con respecto a la retención de nueva información.
La falta de sueño, agrava los efectos del estrés en el cerebro, ya que los recuerdos son almacenados y organizados durante el sueño. Otros factores que producen falta de memoria son: La depresión Drogas y alcohol, Mala alimentación, Tumor cerebral, Demencia, La edad - En este último factor hago hincapié por ser el que usan los más jóvenes para vejarnos.
Definitivamente, la edad no es un factor de riesgo para la aparición de enfermedades neurodegenerativas, es por ello que se aconseja que para prevenir la pérdida de memoria debes adoptar hábitos saludables como:
Realizar una dieta equilibrada
Tener un buen descanso
Realizar ejercicios habitualmente
Tener una vida social sana
Realizar actividades cognitivas que fortalezcan la memoria
Evitar el consumo de tabaco y alcohol.
La memoria a corto plazo y la memoria remota usualmente no son afectadas por el envejecimiento, la memoria reciente sí, pudiendo verse afectada, olvidando nombre de personas recién conocidas, rostros y otras cosas, en ese caso sería normal, pues esa sensación de pérdida de memoria se da como consecuencia de focalizar la atención en momentos en que tenemos muchos pensamientos en nuestra mente.
Ante cualquier señal como: Dificultad para encontrar palabras adecuadas al hablar. Repetir continuamente las mismas historias o preguntas en alguna conversación. No recordar haber hecho algo, como tomar las medicinas. Perderse en lugares conocidos. No recordar fechas. Dificultad para recordar acontecimientos pasados. Problemas para actuar ante tomas de decisiones.
Acuda al especialista, es la única persona indicada para diagnosticar. Luego de toda esta explicación que conseguí para los que nos interesa el tema del olvido a "la cierta edad", digo: Sí soy “vieja” y con mucho orgullo, porque lo que tengo en mi memoria es una verdadera Wikipedia.
Rosalinda González
rosalinda2507@gmail.com
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