Devotos de todas las edades, sin pruritos raciales, sociales o políticos acompañaron la caminata encabezada por el párroco Juan Mijares, quien, junto con el equipo organizador, dirigió el colorido y entusiasta evento religioso que reafirma la Fe en el hombre de ciencia convertido en Santo.

Durante el trayecto se pudo observar la encomiable participación de los cuerpos policiales de la ciudad, la Milicia, el Cuerpo de Bomberos y voluntarios de Protección Civil; quienes alternaban la carga del relicario, resguardando parte de la falange de una mano derecha del “santo de los pobres”, durante el recorrido de la avenida Alí Primera de la población; el pasado sábado 30 de julio.

Muchos fueron los civiles voluntarios, hombres y mujeres, que se ofrecieron para participar en la carga del cofre de madera, adornado con cristales que protegía la imagen de quien ha pasado las rigurosas etapas para alcanzar la beatificación: Siervo, Venerable; y por venir, la santidad.

El sol, las amenazas de lluvia, incluso el agua desparramada en parte del recorrido de la avenida, debido a tuberías rotas, no fueron impedimentos para que los caminantes expresaran su gozo y alegría, al ritmo de la animación sacra; con himnos y cánticos alusivos al momento; brindando la oportunidad a muchos tereseños que aguardaron en las puertas de sus residencias para ver pasar el sagrado cortejo; y así agradecer por alguna petición concedida, o por recibir.

Los organizadores de este magno evento religioso, tal vez el más significativo para la iglesia católica, en lo que va del año 2022, demostraron su capacidad creativa para la llegada de las reliquias al templo, entrando por la plaza Bolívar; donde la imagen de nuestra Patrona, Santa Teresa de Jesús, sale al reencuentro del Beato, en compañía del párroco, haciendo la rigurosa venia; lo cual impresionó a muchos, despertando expresiones de emoción, alegría, llanto y gozo. Así mismo, la ocurrencia de colocar un niño con las vestimentas que identifican al Dr. José Gregorio Hernández, en todo el territorio nacional. Espectacular.

Aplausos, vítores y no menos emocionante fue el abordaje que hicieron los médicos de la ciudad, portando su bata blanca, para asumir la carga del relicario hasta el altar mayor del templo, donde también conformaron una guardia de honor, que permaneció durante la realización de la Santa Misa, presidida por el presbítero Juan Mijares. Lo cual dice mucho de los galenos de la población, no sólo en el afianzamiento de su Fe cristiana, sino que también mantienen el respeto y la admiración por el hombre de ciencia, y profesor universitario, que fue José Gregorio Hernández Cisneros; por ahora Beato.

Rafael González

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