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Independencia
Viernes, 4/10/2024
La historia de los santos, generalmente se concentran en la espiritualidad o lo religioso. Destacan el comportamiento de la deidad desde su santidad, dejando muy poco para el periodo anterior de su vida como santo; es decir, antes de ser canonizado.
Para referirme al tema que hoy nos ocupa, con motivo de la proximidad de las Fiestas Patronales de Santa Teresa del Tuy (15 de octubre del 2024), y que la parroquia eclesiástica ha seguido la tradición de pasear a la Patrona por los sectores de la población; es necesario aclarar que todavía persiste una desinformación cuando nos referimos al nombre y origen de nuestra Patrona, confundiéndola con otras santas que también llevan el nombre de Teresa.
En el mundo católico hay 25 beatas con este nombre, de las cuales 11 son santas, pero, sólo dos son Doctora de la Iglesia y cinco pertenecen a la Orden de Nuestra Señora del Monte Carmelo, es decir, son "carmelitas".
Es común escuchar en la cotidianidad de los tereseños referirse a nuestra Patrona como "Santa Teresita". Tal vez acuñan este diminutivo por la infinita devoción que le profesan, o porque presumen estar muy cerca de ella. Pero, hay quienes lo hacen porque desconocen la existencia de la otra Doctora de la Iglesia, que también es carmelita, como la nuestra, y que lleva por nombre María Francisca Teresa, mejor conocida como Santa Teresita del Niño Jesús o Santa Teresita de Lisieux, nacida en Francia. También están las carmelitas Santa Teresa Benedicta y la Madre Teresa de Calcuta.
La nuestra nació en la ciudad de Ávila, España, el 28 de marzo del año 1515; y fue registrada con el nombre de Teresa de Cepeda y Ahumada; siendo sus padres Alonso Sánchez de Cepeda y Beatriz Dávila Ahumada, quienes criaron a 12 hijos, de los cuales tres fueron del primer matrimonio de Don Alonso.
La vida religiosa de Teresa es preferible que sean los catequistas que se encarguen de llevarla a los iniciados en la fe cristiana, a través del catecismo; mientras que su historia antes de ser absorbida por la iglesia ha sido registrada como una joven muy bella, inteligente, de sonrisa cautivadora; y líder en el grupo donde frecuentaba, especialmente entre sus 11 hermanos.
Desde niña se interesó por la lectura de las historias de los santos y temas espirituales; llamándole poderosamente la atención la vida y obra de San José, a quien le profesó un profundo amor y respeto; fue su guía espiritual. Compartió este sentimiento con la Virgen María, a quien tomó como su madre espiritual luego de la muerte de su querida madre biológica, Doña Beatriz.
En la época escolar, Teresa fue siempre sobresaliente, impetuosa y voluntariosa; sin dejar de compartir las actividades propias de una joven con sus compañeros de escuela, incluyendo a sus hermanos. Pero, nunca dejó de interesarse por la lectura de vida de santos y la meditación.
La influencia de las lecturas llevó a Teresa a fortalecer su fe cristiana y el amor a Dios bajo el dogma de conseguir el cielo a través del dolor y el martirio.
Con la fe ciega de conseguir el camino del cielo a través del sufrimiento y el martirio, convenció a su hermano Rodrigo para ir a tierras mahometanas con la seguridad que sería expuesta a un castigo por exhibir su adoración a Jesús. Así lo hicieron los jóvenes, pero, en su travesía en el desierto se consiguieron a su tío, quien los reprendió y los regresó a su hogar.
Acto seguido, Teresa, pidió a su padre que la ingresara en un convento; a lo que Don Alonso respondió: "Espera que yo muera, cuando yo muera ingresas al convento".
Teresa, con su innata inteligencia capto la negativa del padre; tendría que pasar mucho tiempo para lograr su objetivo.
La impetuosa joven comenzó a experimentar otro tipo de lecturas; leía novelas de amor, y con frecuencia se salía de la disciplina del hogar. En una de sus obras expresó: "Por aquel tiempo me aficioné a leer novelas, aquellas lecturas enfriaron mi fervor y me hicieron caer en otras faltas; comencé a pintarme y busque a parecer coqueta".
Don Alonso, al ver el cambio hormonal que sufría su hija, con 15 años, decidió internarla en el Colegio de las Hermanas Agustinas, en la población de Ávila, de donde tuvo que salir por motivos de salud, luego de un año de permanencia.
Por casualidad, llegan a Teresa las "Cartas de San Jerónimo" las cuales le dieron luces sobre los riesgos y peligros de la vida en el mundo; por lo que comenzó a reflexionar para sentirse atraída por la vida religiosa. Por lo que tomó la decisión de abandonar el hogar y presentarse en el Convento. Su padre, al verla tan decidida, no tuvo más opción que aceptar tal determinación.
Un año más tarde hizo sus tres juramentos o votos de castidad: pobreza y obediencia y entrar a la comunidad de las hermanas Carmelitas.
Poco después comenzó a padecer de fiebre palúdica, por lo que se vio grave, quedando casi paralizada.
Al mismo tiempo que se restablecía su salud, gracias a su fe en San José, seguía leyendo. Se encontró con el librito de Osuna "El alfabeto espiritual", dándole inicio a la práctica de la oración mental y la meditación. Lo que más tarde se convirtió en sus herramientas para desplegar la obra para crecer en santidad.
Luego vinieron las fundaciones de Conventos de las hermanas carmelitas descalzas y hermanos carmelitas descalzos; así como la prolífera obra literaria; entre las cuales destacan: "El libro de la vida", "El libro de las moradas" y "Las fundaciones".
Teresa murió el cuatro de octubre de 1582. Al día siguiente, para su entierro, el calendario cambia por decisión del Papa Gregorio, aumentando 10 días; razón por la cual se dice que murió el 15 de octubre. De allí la celebración de las Fiestas Patronales en este pueblo tuyero en honor a Santa Teresa de Jesús, nacida en Ávila, España.
Rafael González
rafagonrg@gmail.com