En mi efímero transitar por esta vida me he dado a la tarea de ser increíblemente transparente en la expresión y transmisión de mi amistad, amor y hermandad hacia los seres que me rodean. Jamás he tenido la necesidad de aparentar lo que no soy ni de expresar lo que no siento. De eso se trata la verdadera vida. Es urgente y muy necesario que nos hagamos un análisis introspectivo para descubrir la calidad en las relaciones que comparto con mi prójimo. ¿Cómo estoy tratando a mis semejantes? ¿Qué estoy aportando a sus vidas? ¿Qué legado relevante dejaré en ellos cuando llegue el día de mi viaje sin retorno? Me pregunto.

Dale Carnigie dice que los seres humanos tenemos una especie de radar que nos ayuda a detectar cuándo las personas son sinceras o no. Creo que ese radar a veces nos falla. Qué hermoso y satisfactorio es cuando puedes amar con total verdad y transparencia. Qué paz tan extraordinaria se siente amar y ser amados como si fuéramos una joya de exquisito valor. ¡Así quiero amar! ¡Así quiero que me amen! Soy perfectamente imperfecto pero anhelo amar con profunda vehemencia. ¡Dile no a las migajas de amor! ¡Mereces lo mejor! 💕

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Prof. Ángel Espinoza

angelalexander11@hotmail.com