Un estudio asegura que el 65% de los gamers que juegan online han sufrido amenazas físicas y otros tipos de “acoso severo”

Consecuencias e ilegalidad del doxing

El doxing puede tener graves consecuencias para la persona afectada. Aparte de la invasión de la privacidad, esto puede llevar a situaciones de acoso, intimidación, amenazas e incluso poner en peligro la seguridad física de la víctima. Además, el doxing puede dañar la reputación online de la persona afectada y tener impactos emocionales y psicológicos negativos.

Si bien el doxing no es ilegal en sí mismo, la obtención de información personal de manera ilegal o su divulgación puede infringir leyes diseñadas para combatir el acoso, el hostigamiento y las amenazas. También puede violar la legislación de protección de datos personales al revelar información sin el consentimiento de la persona afectada.

Por último, muchas plataformas online prohíben el doxing en sus políticas y pueden suspender las cuentas de los usuarios que lo practican.

Otras técnicas usadas para el doxing

Aunque las redes sociales públicas suelen ser la principal fuente de información en los casos de doxing, en ocasiones los doxers van un paso más allá y recurren a otras técnicas para recopilar información:

Seguimiento de nombres de usuario: Mucha gente usa el mismo nombre de usuario en diferentes plataformas, lo que facilita a los doxers la tarea de obtener información sobre sus intereses y actividades online.

Búsqueda WHOIS en nombres de dominio: Cuando registramos un dominio web, la información de su propietario suele estar disponible públicamente a través de una consulta WHOIS. En algunos casos, existe la opción de ocultar su información durante la compra del dominio.

Búsqueda inversa: Una vez que los doxer conocen un determinado dato de alguien, pueden recurrir a servicios de búsqueda inversa para obtener más información sobre la persona.

Qué hacer ante el doxing

Para protegerse del doxing, aquí hay algunas medidas que puedes tomar:

Usa nombres de usuario diferentes.

Usa cuentas de email separadas según su propósito.

Ajusta la configuración de privacidad de tus perfiles sociales.

Elimina perfiles sociales que ya no utilices.

Oculta la información del WHOIS.

Solicita la eliminación de tus datos en búsquedas de Google.

Evita siempre revelar ciertos datos privados.

Configura alertas de Google para rastrear tu nombre.

Y, si pese a todo, te conviertes en víctima del doxing, sigue estos pasos:

Denuncia la publicación online de tus datos ante las plataformas.

Denuncia ante la policía si recibes amenazas o si la información revelada es crítica.

Toma capturas de pantalla de todo.

Evite ser víctima

Adolfo M. Gelder

@adogel

t.me/seguridadintegral

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Fuente:

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Adolfo Gelder

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