De hecho, recientemente la OTAN afianzó su aseveración del riesgo de un mundo cada vez más dividido en bloques. La pugna ideológica entre los regímenes autoritarios y las llamadas democracias. El miedo y la enfermiza incertidumbre que suscitan los grandes conflictos armados en el ahora. Por cierto, Israel se opone de manera categórica a la creación de un Estado palestino al oeste de Jordania. Afirma que tal hecho promovería una especie de "recompensa" a favor del terrorismo. Según el Gobierno de Israel, aquello alentaría a Hamás y daría auspicio para potenciar el accionar bélico en la región y consecuentemente perpetuar la guerra.

Por otra parte, China y Rusia recientemente escenificaron una cooperación militar con par de ejercicios navales en el mar del sur de China. Misma nación que, en el vibrante "tablero" geopolítico global, toma terreno y cuya economía se consolida. Es el caso que el Partido Comunista demanda más desarrollo de tipo tecnológico para propiciar el crecimiento.

En medio de todo ese complejo y dinámico cuadro, impera un expectante escenario preelectoral en diversas latitudes, justamente en territorios geopolíticamente de enorme trascendencia, caso Venezuela y Estados Unidos, por ejemplo. Mismo panorama en el que, así como en otros, los actores despliegan a veces temperamentos no muy ecuánimes y equilibrados. La política cada vez es más rara, agobiante y desvirtuada, desde luego. Sus personeros, algunos están peor que seniles, sorprendentemente incoherentes, más soberbios e irreverentes, iracundos y desafiantes que nunca.

A propósito de estos comentarios. Se ha dado una muestra de reinicio de diálogos. Se han retomado conversaciones que comenzaron, digamos con la intervención de Catar. Es una circunstancia en la que tocante al país sudamericano, cuya cifra de inflación interanual según estudios ha subido 51,87 % en bolívares y 15,13 % en dólares estadounidenses, además con un déficit de docentes que alcanza el 60%; ciertos aliados suyos están muy atentos: China, Rusia, Irán, Turquía y Cuba. Las preguntas pertinentes serían: ¿Habrá acaso, acuerdo geopolítico? ¿Dejarían por así decirlo, la puerta entreabierta para un eventual restablecimiento de relaciones diplomáticas?. Amanecerá y veremos...

La cruenta carrera del hombre mortal, sus ambiciones en el devenir de la historia de la humanidad y más concretamente en nuestra era contemporánea, en donde la escena mundial cambia tan drásticamente y se desvirtúa el elemento político, evidenciando además su aviesa y prejuiciosa forma de gobernarse a sí mismo; continúa dejando una indeseable estela de desmanes de índole social. Inquietantes episodios del orden social establecido, un abrumador descontento y penuria social. Una sociedad universal cada vez más discorde, separada por la raza, nacionalidad, credo y la ideología política. Sustentada en el odio, de ninguna manera ha promovido un mundo mejor.

Prueba fehaciente de esto es, justamente la asombrosa cantidad de refugiados en el mundo: más de 117 millones de personas refugiadas por la fuerza. Perseguidas, víctimas de conflictos, violencia, violación de Derechos Humanos, etcétera. En cuanto al fenómeno internacional de la migración, más particularmente en nuestra región han sido cercados unos 4,7 kilómetros justo donde existían un total de cinco pasos utilizados por los migrantes en el Darién, frontera entre Colombia y Panamá. Han sido cercados por la policía panameña para así lograr canalizar el abundante flujo de migrantes que cruzan la selvática región, en su afán por arribar a los Estados Unidos de Norteamérica.

Fueron instaladas cercas de púas como barreras perimetrales e incluso se informó que siete embarcaciones realizan constantemente bloqueo en las costas, aunado a unas 25 patrullas que se mantienen vigilantes a lo largo de la zona, en procura de imponer orden en cuanto al daño a los transeúntes que causan los delincuentes en el lugar. Se dice que ha habido un aproximado de 212.000 migrantes a Panamá en el presente año. Son estimaciones muy esclarecedoras de Senafront, el Servicio Nacional de Fronteras del istmo.

Caótica sociedad mundial en la que el hombre se afana por explorar el espacio profundo

Más allá del volátil y deplorable estado en el que se encuentra el entorno humano, la voluntad del hombre continúa muy interesada en lograr un avance clave en la ruta hacia la primera misión tripulada de la NASA a la luna, para llegar a estar allá en lo alto de forma permanente, justo en el marco de la campaña Artemis. Y es que, junto a la nave espacial Orion, diseñada en Nueva Orleans (EE UU) y esta misión, pudieran enviar astronautas y suministros a la mismísima luna. Se trata de la Misión "Artemis II", vuelo de prueba. Un potente cohete SLS de 64 metros de largo, el cual en apenas ocho minutos estaría dando señal de ascender a la luna. ¿Qué tal? Así las cosas, en nuestro mundo sorprendente, además de paradójico. Que Dios Padre nos ampare. Protejamos los derechos de niños, niñas y adolescentes..

Alberto Hidalgo

Albert.5@outlook.com