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Nuestra Región
Santa Teresa del Tuy, 26/8/2022 Los registros históricos de Santa Teresa del Tuy, las actuaciones de su gente, lugares y tradiciones son de corto alcance. Muy pocos escribidores de oficio dejaron huella de la microhistoria tereseña; tal vez prefirieron la prosa, la poesía o el verso, como figuras literarias que alimentaron el alma y el espíritu de los tereseños de su época.
Hoy en nuestra columna “Personajes de la Ciudad” nutrimos el orgullo al hablar de un personaje que, haciendo gala de los dichos del siglo pasado, son de los que tienen “tabaco en la vejiga”.
Luis Morín, nació en San Francisco de Yare, hijo de un italiano con una tuyera de cepa, Javier Damato y Clemencia Morín.
Siendo un hombre fornido, de buena estatura y garbo ibérico; Luis lucía buena postura, acostumbrado al liquiliqui almidonado, con costumbres de hombre culto; dedicó su vida al comercio y promovió la creación de pulperías y bodegas que abastecieron a la familia tereseña, abarcando espacios en la capital de la república con sus actividades económicas, y apalancando a otros comerciantes en la zonas rurales de la época; con alto sentido de la filantropía a favor del prójimo.
Formó familia con Doña Carmen Elena Cloralt Hernández, con quien tuvo siete hijos: Gladys, Ercilia, Tirso, Luisa, Auristela, Rafael y Alfredo.
La reciedumbre y la tenacidad de Luis Morin lo llevaron a fundar la gran pulpería, ubicado en las inmediaciones del sector Los pinos, la cual bautizó como “La montaña” donde acudían los pulperos de los sectores rurales, como Taguaza, Las Minas, Morocopo, Morocopito, Los Cajones, El Zecual, El Negro, Mopia, Seuce, La Culta, Puente Carrera, etc.; venían en burro a comprar a La Montaña, donde se les ofrecía la oportunidad de amarrar los arreos de burro en las paredes, mientras cargaban o descargaban mercancía.
La prolifera actividad comercial y el arraigo de este pujante y progresista hombre de negocios, unidas a las condiciones de liderazgo en la sociedad tereseña lo relacionan con la política. Y, es así como, durante el gobierno Juan Vicente Gómez, participó en varias revueltas contra el régimen, junto con el General Elbano Mibelli; razón por la cual era un asiduo a las montañas de Guatopo, donde se refugiaba con frecuencia; hasta que fue apresado y recluido en la cárcel “la rotunda”, donde conoció las cadenas y los grillos en los tobillos.
A la muerte del benemérito, bajo la conducción del nuevo gobierno del general Eleazar López Contreras, Morin es llamado para ejercer el cargo de Jefe Civil de Santa Teresa, donde demostró sus cualidades humanitarias para atender los problemas de la gente. Pero, las responsabilidades con la familia y la necesidad de fortalecer las actividades económicas prevalecieron, apartando a Morín de la política; sin dejar de atender los problemas cotidianos de sus pobladores.
La riña de gallos era una de sus distracciones favoritas, a las cuales acudía con sus compañeros de andanzas en todos los alrededores de los valles del Tuy, llegando a tener una de las más renombradas cuerda de gallos de la zona.
Una mañana de junio de 1953, a la edad de 54 años, la muerte sorprende a Luis Morín; dejando un legado familiar que hoy día goza del aprecio y consideración de la sociedad tereseña.
Con este registro histórico hacemos un reconocimiento a Don Luis Morin como un Personaje de la Ciudad.
Rafael González
rafagonrg@gmail.com
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