El padre Cañizales, como se lo conoce en el ámbito de la iglesia, aunque algunos lo mencionan "Cañizares" debido a que el sacerdote así firmaba en los libros de la iglesia; ejerció el sacerdocio por primera vez en la Parroquia La Pastora de Caracas; luego ejerció en el estado Nueva Esparta; hizo pasantía por el templo de San Francisco de Padua, en Yare. Pero, por razones de enfermedad, fue necesario trasladarlo a Caracas por un tiempo. Y, en 1910 recibe el nombramiento como Párroco del templo de Santa Teresa de Jesús, en Santa Teresa del Tuy, a los 26 años de edad; donde realizó la mayor parte de su labor social en su tránsito por los caminos de Dios.

La misma apariencia física de este sacerdote, su expresión corporal, siempre vestido con la ropa de la humildad, mostrando un trato apacible con los feligreses; fue minando en los corazones de los tereseños hasta conquistar su admiración y respeto, que lo mantuvo por más de 40 años al frente del templo.

En la época muy dura para Venezuela, corría la primera mitad del siglo XX, tiempo de caudillos y revueltas; el Padre fue complementando la rutina de la eucaristía con la labor social de la iglesia. Era un emprendedor por excelencia.

Como hombre de Dios, con los valores y costumbres de la sociedad de la época, y sin descuidar el oficio eclesiástico, incluyendo la caridad; Cañizales abordó proyectos de suma importancia para los tereseños. Entre los cuales destacan: la restauración del templo, el cual tenía una sola nave y presentaba un estado deplorable.

El hombre de Dios comenzó a motivar a los feligreses, apeló a las familias pudientes de entonces; y en poco tiempo, muchos pobladores comenzaron a cargar arena del río Tuy en carretillas, baldes y sacos, para las reparaciones, y así levantar la otra nave del templo. Para entonces logró la donación de la imagen de Santa Teresa de Jesús, por parte del italiano Blas Russo Manmone, la cual fue enviada desde la Provincia de Cosenza, Italia, el 15 de octubre de 1913; cuya placa reposa al pie de la imagen en el altar mayor.

Así mismo, el Padre inició la construcción de un dispensario, donde actualmente funciona el Hospital "Santa Teresita de Jesús"; el cual llamó "Dispensario San Rafael" pero que no pudo terminar por falta de apoyo económico de las autoridades de la época.

Paralelo a esta labor social, se le atribuye al sacerdote Manuel Cañizales, la creación de las Congregaciones del Sagrado Corazón de Jesús, Cofradía del Santísimo Sacramento, Socios de San José, Hijos de María; entre otras.

Su pasión por la música lo motivó a la creación de una Escuela de Música, que más tarde dejaría en manos de una de sus más fieles admiradoras, como lo fue Dolores González; cuyo nombre fue asignado como epónimo a la escuela del barrio El Habanero.

El padre Manuel Cañizales murió en Caracas el 14 de marzo de 1955, recibió los honores correspondientes en todos los municipios de Los Valles del Tuy; y fue enterrado en el templo de Santa Teresa de Jesús. En su memoria, la municipalidad colocó su nombre a la plaza del barrio San José.

A los casi 70 años de su partida, el legado del Padre Cañizales sigue intacto. La catequización de la iglesia toma cuerpo en la población, mostrando como prueba de ello la presencia de sacerdotes nacidos en los predios de la Doctora de la iglesia, que han llegado a ser Párrocos de su templo; como el Pbro. Pablo José Hernández, Pbro. Gustavo Hergueta T., Jhonatan López, Antonio Rivas, Juan Mijares, Alexander Rodríguez y Jhonfer Camacho.

Rafael González

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