"¿Cómo que más tiempo? Si estoy dispuesto a hacer mucho más para conseguirlo..."

El maestro esperó unos segundos y entonces le explicó:

"Si tienes un ojo fijo obsesivamente en tu destino, solo te queda un ojo para encontrar el camino".

Y lo veo todo el tiempo en la generación millennial (y las que siguen).

Queremos todo rápido.

Quieres un six pack de Tarzán en un mes.

Quieres escalar tu negocio a millones en un año.

Quieres dominar el arte de la comunicación hablando solo 3 minutos al día.

Las personas que quieren progresar a máxima velocidad son las que paradójicamente lo terminan haciendo más lento.

¿Cuál es el problema?

Omiten los fundamentos. No construyen sistemas estratégicos. No construyen unos cimientos suficientemente sólidos como para aguantar el llegar al cielo. Persiguen atajos. Persiguen botones mágicos.

Como dijo el inversionista Warren Buffet:

"No puedes tener un bebé en un mes embarazando a 9 mujeres"

Los grandes logros requieren tiempo.

TODO lo que vale la pena requiere tiempo.

Por algo es valioso.

Si fuera fácil no tendría tanto valor. ¿Estás de acuerdo?

Aún así, pocos lo entienden.

Por eso tan pocas personas alcanzan la maestría.

No caigas en la trampa.

Domina tu camino todos los días.

Un paso a la vez.

Un día a la vez.

No te comas el elefante de un bocado o te morirás de indigestión.

Que tengas la mejor Navidad posible...

Fuentes consultadas:

www.google.com.ve

www.gustavovallejo.com.mnx

Adolfo Gelder

adogel@gmail.com