Peor aún, hay veces que sí lo medimos pero nos rehusamos a ver el tablero de medición porque sabemos que los números no son buenos.

Como te lo compartí en el artículo de la semana pasada: “Los números hablan”

Es como en un partido de baloncesto.

Imagínate que eres el entrenador del equipo y están jugando el partido más importante del año.

Llega el medio tiempo y no hay ningún tablero que indique cuántos puntos llevas tú y cuántos lleva el rival.

No tienes idea de quién va ganando.

¿Cómo vas a armar una estrategia para el segundo tiempo si no sabes cuál ha sido tu desempeño hasta ahora?

¿Cómo pretendes mejorar y ganar si ni siquiera sabes si vas bien o estás desalineado del objetivo?

¡imposible!

Por algo en los estadios hay un tablero gigante que dice “Equipo A versus Equipo B” para que lo vean todo el tiempo.

Yo te pregunto… ¿Tienes un tablero de medición de tu desempeño?

Deberías tener un tablero de medición de todo lo que quieres mejorar en tu vida:

Finanzas

Ventas

Relaciones

Ejercicio

Sueño

Enfoque y distracciones

Pero no sólo debes medirlo.

Debes verlo lo más que puedas.

Y eso es lo que yo hago todos los fines de semana: Me siento y enfrentó los números en mi tablero de medición.

No sólo lo hago yo…lo hacemos mi esposa y yo en nuestra empresa.

Cero pretextos emocionales de que “fue una buena semana porque tuviste una gran idea”, cuando los números dicen lo contrario.

Mídete ...

Este y muchos temas más sobre los principios estoicos los pueden leer en la biografía de Seneca

Fuentes consultadas:

Google

Gustavo Vallejo

@adogel

Adolfo Gelder

adogel@gmail.com