Aún cuando se ha establecido que es un reflejo de la ansiedad, para comprender el sentido biológico de este hábito debemos responder la siguiente pregunta: ¿Qué logro o evito al no tener uñas?

Y la respuesta es clara: las uñas son nuestras “garras”, nuestras “armas” y nos sirven para atacar o defendernos. En consecuencia, al morderse las uñas, se está buscando hacer daño o defenderse, pero no se sabe cómo, por lo que el inconsciente da la orden de "detenerse", “reprimirse”, “aguantarse” y “desarmarse”.

Decimos entonces que se está viviendo con un rencor oculto y morderse las uñas impide lastimar a esa persona, porque “se trata de mi padre y lo correcto es amarlo”.

Normalmente vemos que los adultos que se muerden las uñas, suelen ser personas calladas, sumisas o débiles de carácter, o por el contrario personas agresivas y explosivas. En el caso de los niños con este hábito, se encuentra que son tímidos y con pocas habilidades sociales o muy agresivos.

En la mayoría de los adultos o niños que se muerden las uñas vamos a encontrar casos como: hijos de padres que pelean mucho o divorciados, especialmente en el que uno de los padres habla mal del otro, hijos de padres alcohólicos, drogadictos, maltratadores, indiferentes o hijos de madres castrantes y donde el padre es sumiso.

Como señalamos anteriormente, puede ocurrir que la persona que se come las uñas no se encuentre en conflicto directamente con la figura paterna, entonces debemos pasar al estudio del árbol transgeneracional y determinar si la persona es “doble” de alguno de sus progenitores u otros ancestros que sí odiaban a su padre.

Así mismo, debemos buscar y analizar casos como el que la pareja sea doble del padre y engaña, maltrata, domina o limita. Otro ejemplo puede ser que su Maestro o Profesor sea doble del padre y castigue o sea muy exigente.

Algo que parece ser muy simple como es morderse las uñas es un tema al que debe prestarle atención. Cabe preguntarse, ¿a quién se quiere lastimar y por qué? ¿De quién quiere defenderse? ¿Esa historia es suya o le corresponde?

Se debe buscar la verdadera emoción oculta que está generando esa necesidad de “contenerse de lastimar”, liberarse de ella, para así dejar de hacerse daño a sí mismo y contar con uñas sanas.

Este artículo tiene fines informativos. No debe ser considerado como forma de diagnóstico, prescripción o tratamiento médico. Si es de su interés el tema aquí tratado debe antes consultar con el personal calificado.

Rafael EN BIO

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