Escucha nuestra radio on line Somos del Tuy Radio - De Los Valles para ti

Canción: Stream offline
Play Button Play Button
Somos del Tuy
-

Secretos del Hombre Estoico

Ley de la Eficiencia Forzada: Prioriza y Deja de Poner Pretextos

Martes, 4/03/2025


A pesar de estar en Carnaval, mi día comenzó a las 5 de la mañana cuando muchos van a dormir hasta el mediodía. Esto lo hice porque se me juntaron un montón de responsabilidades que tengo que cumplir, y ¿Cuál fue la solución? Pues me desperté antes de lo habitual en estos días para encontrar tiempo para esas prioridades. ¿Por qué estoy diciendo esto, por presumido o porque me gusta decir que me despierto a las 5 de la mañana? Directamente, algo que de hecho no disfruto en lo más mínimo. Pero bueno, en este caso fue necesario y va de la mano con el mensaje que te quiero transmitir el día de hoy, que es sobre la ley de la eficiencia forzada.

Te voy a compartir algo que, al final, marca la diferencia, cuando solemos poner pretextos. El entenderlo a mí me ayudó a dejar de poner ese pretexto de que no tengo suficiente tiempo. ¿Cuántas veces no te has percibido a ti mismo diciendo "no tengo tiempo suficiente para X o para Y"? Porque si tú lo dices, no te creo. Siempre podemos encontrar tiempo. Y basta con que hagas un poco de introspección sobre tu propia vida. Por ejemplo, cuando te estás quedando sin tiempo por posponer cosas, procrastinando, y sabes las consecuencias de no completar una tarea, un proyecto, cuando estás en la escuela, de entregar tu tarea. Cuando sabes que las consecuencias pueden ser realmente serias, entonces ahí sí parece siempre encontrar el tiempo para hacerlo, para terminarlo, aunque sea de último minuto, pero lo terminas haciendo, terminas sacando adelante las cosas. Empiezas, por ejemplo, temprano en la escuela, piensas "tengo todo el día para hacer la tarea, muchas horas", ves el reloj, te distraes un poco por aquí, un poco por allá, navegas un poco por esta página, por esta red social, y ya cuando te das cuenta y tienes el tiempo encima, pues ni modo, me voy a tener que desvelar para seguir trabajando y terminar lo que tengo que entregar, y finalizas con éxito. ¿Por qué? Porque quieres evitar las consecuencias que tocarían a tu puerta si no lo completas dentro del límite de tiempo.


Los humanos solemos funcionar de esta manera, yo lo llamo la ley de la eficiencia forzada: eres eficiente cuando tienes el tiempo encima, cuando hay urgencia. De hecho, hay un estudio que hicieron con diferentes empresas y resulta que alrededor del 40% de las ventas anuales se generan en octubre, noviembre y diciembre, porque, por ejemplo, la época decembrina es una muy buena época para generar ventas y para hacer promociones y descuentos especiales, pero más allá de eso, es por la ley de la eficiencia forzada. Pensamos "tenemos un año, tenemos varios meses, nos queda medio año", ya cuando ves el tiempo encima que te quedan 3 meses, ahí sí te pones las pilas y vamos a vender, vamos a sacar las cosas adelante.


Y ¿Cómo definiríamos la ley de la eficiencia forzada? Pues básicamente esta ley dice que nunca hay suficiente tiempo para hacer todo, pero siempre hay suficiente tiempo para hacer lo más importante. Y esto ayuda muchísimo a entender nuestro comportamiento. Nunca es suficiente tiempo para hacer todo, pero siempre hay suficiente tiempo para hacerlo importante. En palabras de mi mentor, "no puedes comer todos los renacuajos y ranas en el estanque, pero sí puedes comerte la rana más grande y la más fea de todas, y con eso es suficiente". ¿A qué me refiero con esa metáfora? Pues cuando dices que no tienes tiempo de hacer todo lo que tienes que hacer, por ejemplo en tu lista de tareas, pues sí, tienes razón, vivimos en un mundo caótico con exceso de movimiento donde, si somos realistas, solo un robot podría hacer todo lo que sabemos que tenemos que hacer y que tenemos apuntado en nuestra lista de tareas. Ese no es el problema. El problema no es que tengas muchas cosas que hacer, el problema no es hacer todo, el problema es que no estás haciendo las prioridades, el problema es que no estás haciendo lo de mayor impacto, el problema es que te estás comiendo los renacuajos pequeños en lugar de comerte los grandes, los gordos, los importantes. El problema es que te estás enfocando en el 80% que tiene un 20% de impacto en lugar de enfocarte en el 20% en las cosas y las tareas que tienen un 80% de impacto.  


Cuando volteas a ver a las personas que cumplen sus objetivos, que progresan constantemente, no es que hagan más cosas que tú, porque a lo mejor en tu cabeza te dices a ti mismo "Ah, es que esas personas completan sus listas de tareas y yo no, yo no puedo terminar con todos mis pendientes y responsabilidades, es la diferencia, por eso ellos son resultados y yo no". La realidad es muy diferente, ellos tampoco finalizan lo que tienen que hacer, no hacen en un día todo lo que planearon porque prácticamente es imposible, la diferencia es que sí llegan a hacer durante el día las que tienen mayor impacto, no es que den más pasos que tú, es que cada paso que dan les permite avanzar más. Tú das 20 pasos un día y avanzas bien poquito y ellos dan tres pasos y avanzan un montón, como si fueran saltos agigantados. Entonces, ¿Qué te quiero transmitir con este artículo? Nunca vas a tener tiempo suficiente para hacer todo, pero siempre vas a poder encontrar tiempo para tus prioridades, siempre, y tu misma vida, tu misma experiencia te lo puede demostrar. Te repito, haz un poco de introspección y ponte a pensar en todas las veces que has sacado adelante lo que sabes que tienes que hacer porque tienes el tiempo.


Y ¿Cómo sabes cuáles son tus prioridades? Pues muy fácil, como te lo compartí en otro artículo, "muéstrame tu calendario y te voy a mostrar tus prioridades". Analiza, siéntate, tómate unas 2 horas para analizar en qué has invertido mi tiempo la última semana, los últimos 7 días. Y si no atiendes las cosas en tu calendario, pues ahí ya empieza el primer problema, porque en lugar de actuar de forma proactiva, consciente e intencional, lo vas a hacer de forma reactiva, reaccionando a las diferentes circunstancias. Dirás "ahh, pues a ver a dónde me lleva la vida el día de hoy". Entonces, no es que no tengas tiempo, es que más bien no tienes bien definidas tus prioridades, y aquello a lo que le das prioridad no es lo que tiene mayor impacto. Y hay un ejercicio que a mí me encanta y es que cuando me digo a mí mismo "no tengo tiempo para X", le añado a la oración "ahh, pero sí tengo tiempo para Y". Entonces, si me veo a mí mismo diciendo "no tengo tiempo para leer este libro", le añado "ahh, pero qué tal si tuve tiempo para estar navegando en YouTube o para salir de fiesta con mis amigos". Y no es que uno esté bien y el otro esté mal, simplemente es cuestión de prioridades, pero si quiero leer el libro, ¿Qué tengo que hacer? Ponerlo como una prioridad. "No tengo tiempo para emprender", "ahh, pero qué tal si tienes tiempo para salir con los panas a emborracharte los fines de semana". "Es que no tengo tiempo para mejorar mis habilidades de comunicación", "pero sí tengo tiempo para ver Netflix". "No tengo tiempo para tener novia", "pero sí tengo tiempo para la pornografía". "No tengo tiempo para hacer networking, para conocer personas", "pero sí tengo tiempo para ver la vida de los demás en redes sociales y andarlos espiando, andar de orbitador en las plataformas sociales". "No tengo tiempo para aprender un nuevo idioma hoy", "pero sí tengo tiempo para jugar videojuegos". "No tengo tiempo para hacer ejercicio", "pero sí tengo tiempo para leer cómics de superhéroes".  


Esto no es cuestión de tiempo, es cuestión de prioridades. Deja de poner pretextos.

Prioriza.


@adogel


Este y otros principios estoicos los podrás leer en la biografía de Marco Aurelio


Fuentes Consultadas:


www.google.com.ve

www.gustavovallejo.com.mx


Adolfo Gelder

adogel@gmail.com

Canción: Stream offline
Play Button Play Button
Somos del Tuy
-