Con un discurso moderado, sistemático y liberado de aspiraciones, a ultranza, de candidatura para la contienda presidencial que se aproxima, Caleca, comienza el foro con un relato de la carrera de los militares buscando el poder, “a las buenas o a las malas”.

“No es cierto que los actuales militares sean herederos del legado de los próceres libertadores; ellos surgieron de la conformación de tropas creadas en el gobierno de Juan Vicente Gómez, para que lo cuidaran, a él y a su gobierno; con todos los vicios que hoy exhiben. …Y más.

Lo que si podemos tener como cierto es que la clase política, hoy en funciones de gobierno, está minada del flagelo del narcotráfico y la corrupción; muy ligada a los grupos subversivos, provenientes del país vecino. De allí su fracaso en la gestión de gobernar para el pueblo, porque su empeño es enriquecerse. Y esto hay que cambiarlo, enfatizó”.

Para quienes se empeñan, con intenciones no muy claras, dijo Caleca, de sembrar la especie que, en “Dictadura no se vota”. Están equivocados. Tenemos ejemplos muy cercanos de dictadores derrotados con los votos, como fueron los casos de Augusto Pinochet, en Chile; y Alberto Fujimori, en Perú.

Así mismo, le digo a ustedes, dice el ponente; los dirigentes de los partidos políticos; quienes están muy de cerca al problema: la solución es votar. Por ello tienen el compromiso de exigir con fuerza la reactivación del Registro Electoral Permanente; de ser posible convertir esta exigencia en una prioridad. No quiero decir con esto que la protesta en la calle que adelantan los maestros y el personal de otras dependencias de la administración pública, no sea válida. No, al contrario. Pero, debemos tomar conciencia que el problema más álgido que nos afecta, es político. De allí la necesidad de cambiar de gobierno.

Por otra parte, podemos entender que la escogencia de un, o una candidata, en elecciones primarias para ir a las elecciones presidenciales, es muy importante; pero, el tema de los representantes en las mesas electorales para el día de los comicios, es fundamental. Terminó diciendo Caleca, logrando arrancar los emocionados plausos de los asistentes al foro.

Rafael González

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