Viernes, 15/11/2024 Cuando estamos en situaciones desagradables, donde la ira nos arropa cada centímetro de nuestro ser, no sabemos qué decir ni cómo actuar cuando el corazón va a toda máquina, la sangre hierve y las lágrimas brotan. Es como si algo del más allá se apoderara de tu cuerpo, tú lo aceptas y... que pase lo que tenga que pasar sin medir las consecuencias. A su vez, esto te catalogará como una persona violenta, sin control y con una capa de aislamiento total entre tu círculo de amistades.

La ira o trastorno explosivo intermitente es una emoción que se manifiesta mediante irritabilidad, enojo, agresividad e incluso violencia; se da por situaciones agobiantes y quien la padece sabe las causas y efectos de lo que esto conlleva. De tal manera que, pensar antes de actuar sería la regla de oro para este tipo de "destape emocional desenfrenado".

A nível social, la ira puede causar problemas en la escuela, el trabajo y en las relaciones de pareja cuando ésta no es controlada al igual que otras emociones. La fuerza de voluntad, el inhalar y exhalar pueden evitar episodios agresivos de los cuales podemos arrepentirnos después.