A los 17 años, junto con su familia, Urbaez tomó como residencia la ciudad de Caracas. En la parroquia Caricuao, además de continuar sus estudios de bachillerato, no le fue difícil hacer empatía con los jóvenes de su edad, que también jugaban béisbol y otras disciplinas deportivas.

Pulsando el interés por la superación personal, y bajo la tutela de sus padres, Cesar comienza los estudios superiores en la Universidad Central de Venezuela, donde termina la carrera de Administración Financiera; alternando con el juego de pelota para la novena de esa casa de estudios, donde destacó prolíferamente, como también lo hizo en las pruebas de pista y campo del atletismo; llegando a representar al Distrito Federal en los campeonatos nacionales de los años 70s.

Por su destacada labor deportiva, Urbaez recibió la distinción como “Atleta del Año” en esa entidad federal (1982); representó al equipo de béisbol amateur de Venezuela en 1980, destacando también en el softbol.

A principios del nuevo Siglo XXI, por razones laborales, toma como residencia la ciudad de Ocumare del Tuy, donde surge el reencuentro con reconocidos contemporáneos y compañeros de juego; por lo que no se dificultó su integración a la región tuyera en los campos de juego, competencias locales de maratón.

La organización deportiva de estos municipios absorbe la participación de Urbaez en los campeonatos locales, es así como lo vemos en el roster de la selección de Independencia, que obtuvo el título de campeón de Miranda en la categoría Súper Máster (2009), de la cual formó parte hasta el año 2023; así como también participó en equipos de Santa Teresa del Tuy; tales como Cachorros, Niñotes y Alcaldía.

El tiempo hace una mala jugada a Urbaez durante un encuentro con la selección Magíster del municipio Guaicaipuro, cuando sufrió una lesión en el brazo de lanzar que lo mantuvo de reposo por un largo tiempo. Luego sufrió un accidente cardiovascular (ACV) que lo apartó del lineup para siempre y lo condujo a la terapia intensiva; dejando de existir el martes 19 de marzo de 2024.

El evento realizado en el “Rada” para homenajear a Cesar Urbaez, donde la selección de Independencia derrotó a los yarenses, marcó una manifestación de aprecio y arraigo de sus compañeros de equipo, en un acto sin precedentes en el béisbol tereseño; cuando el público asistente vio esparcir los restos convertidos en cenizas de este valioso y ejemplar pelotero, mejor amigo, en el terreno de juego. Brille para él la luz perpetua.

Rafael González

rafagonrg@gmail.com