¿Sabes qué oyes y qué escuchas? Oír sólo se refiere a decodificar lo que se recibe, escuchar va más allá de la decodificación, es interpretar, asumir y hasta acomodar la información dentro de nuestro pensamiento o conocimiento. Mucho de lo que se oye o escucha no es edificante ni ayuda a nivel personal, depende de la intencionalidad con la que la persona emite el comentario.

Debemos aprender a oír para desechar lo innecesario y así poder escuchar lo importante. ¿Cómo saber qué escuchar y qué no? Es simple, cuando recibas información que te cause duda, hazte las siguientes preguntas: ¿Estás seguro de que eso es totalmente cierto?, ¿esto es bueno para alguien? Y ¿es necesario que yo lo sepa?. Si la respuesta es positiva en cada una de ellas entonces escucha y presta la atención necesaria, en caso contrario, desecha la información y no permitas que la duda perturbe tu pensamiento, sin embargo, si ya eso sucedió, entonces lo mejor es ir directo a la fuente de la información que escuchaste y verificar, sólo así podrás despejar espacio valioso en tu pensamiento y disfrutar de paz y tranquilidad. Finalmente, ¿sabes qué oyes y qué escuchas?

Fátima Fernández