Miercoles, 25 de diciembre de 2024

¿Te has dado cuenta de que el mensaje de la Navidad está al revés de los mensajes navideños del mundo? Jesús no salió del cielo para pasar un rato, sino para hacer historia de vida en esta tierra, para ser Dios con nosotros en lo cotidiano. Los ángeles abrieron el cielo y la gloria de Dios envolvió con su manto de luz a los pastorcitos que pasaban la noche al aire libre. La buena noticia, llena de alegría para todo el mundo, les llenó el corazón y fueron enviados al pesebre, el cual estaba en la oscuridad. Allí, en el pesebre de Belén, encontraron a un niño envuelto en pañales, un bebé lindo y tierno, pero de lo más común, sin destellos de gloria, salvo para un corazón como el de ellos que ya habían sido evangelizados.

Nuestra misión como ángeles cristianos y portavoces del evangelio es pasar el mensaje de que el niño nace para venir a salvarnos. Los pastores pudieron confirmar la noticia personalmente; tú y yo debemos confirmar y comprobar desde nuestra experiencia personal que ese niño Jesús recién nacido está en el pesebre de tu corazón, donde se siente un vacío, un hueco, un dolor, por haber fallado o porque te fallaron.