Charallave, 07/05/2022 Tal vez no hacía falta esperar los nueve jueves después del Jueves Santo para elevar su inspiración, pues su musa estuvo intacta a lo largo de su existencia, permanecía latente, en su mente, en su alma, en su creencia y en su tradición... sus "Máscaras" más que un trabajo, representaban sin duda alguna su razón de vida.

Manuel Salvador Sanoja logró romper paradigmas, y le dio el toque exacto para convertir sus obras de arte en un infinito mundo policromático, sus "Máscaras" ya no eran las mismas que hace medio siglo atrás.

La impronta del "Mocho" quedaría plasmada para la eternidad,

sus fuertes pasos de "Promesero" y "Capataz" retumbarán en el acostumbrado y tradicional recorrido de La Cofradía, su alegre rostro permanecerá escondido en una de sus "Grandes Obras", su presencia aún estará ahí, en cada rincón de Yare, el pueblo que lo vio nacer, y su promesa seguirá merodeando el añejo Templo de su tierra natal donde reposa El Santísimo Sacramento, imponiendo su inequívoca premisa, mediante la cual "El bien seguirá triunfando por encima del mal".

Juan Quintana

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