Existe también el PARTO DE NALGAS. En este caso podremos encontrar que el bebé al nacer, muestra primero su sexo ante el hecho de ser del sexo opuesto al deseado por sus padres (“debo demostrar quién soy”). También buscaremos emociones en la madre en la que siente temor de enfrentarse al mundo o que no quiera que el bebé lo haga (“voy marcha atrás”). En el campo del transgeneracional podemos conseguirnos con memorias relacionadas a bebés muertos al nacer. Las personas nacidas “de nalgas” se presentarán resistentes a que otras personas traten de cambiarlos (tal como hizo el médico al tratar de enderezarlo dentro del útero), desafiando inconscientemente a los demás para que lo hagan. También puede que presenten retraso escolar y tiendan a repetir el año o los cursos.

Otro escenario lo encontramos cuando el BEBE VIENE ATRAVESADO, lo que representa una emergencia en la que el médico realiza una maniobra para voltearlo, normalmente sin resultado, siendo esto muy doloroso para la madre o el bebé, por lo que se debe recurrir a la cesárea. Aquí podremos encontrar conflictos de “no querer nacer”, “negarse a seguir el camino”, “se perdió al buscar la salida” o “nacer sin dar a luz”. Estas personas presentarán mucha confusión y sentido de oposición. Con frecuencia sentirán que para “sobrevivir” deberán tomar una dirección equivocada.

La expresión “NACER AMARILLO” es la popularmente utilizada para referirse al bebé NACIDO CON ICTERICIA, consecuencia del incremento de bilirrubina en la sangre, por lo que la piel y las mucosas se tornan de color amarillento. En este caso nos encontramos con el hecho que la madre vivió el periodo de embarazo con rencor o rabia, ya que considera que debe proteger al bebé de una “familia tóxica”, que esconde el deseo de que no pertenezca a esa familia o siente que no es lo suficientemente buena para su hijo(a) por lo que teme que “su leche no sea lo suficientemente buena para el bebé”. Quizás existe rabia con papá porque “fue un cobarde y nos abandonó”. De allí que puede que lleguen a ser personas a las que se les dificulte hacerse responsables de sus actos, tener problemas de culpa, vergüenza o dificultad para perdonarse a sí mismas, sentirse aceptadas o dignas de amor.

Tal como lo hemos expuesto, en estas tres últimas entregas, la forma como nacemos es uno de los momentos más importantes para la personalidad o tipo de vida que tendremos. Nuestro nacimiento marcará patrones de conducta y el modo como adelantaremos nuestra vida en diversos aspectos tanto en lo personal, como en lo laboral o emocional. La buena noticia es que conociéndote a ti mismo y resignificando los conflictos, podrás comenzar a reprogramar ese Proyecto Sentido hacia el mejor vivir que esperas para ti.

Este artículo tiene fines informativos. No debe ser considerado como forma de diagnóstico, prescripción o tratamiento médico o psicológico. Si es de su interés el tema aquí tratado debe antes consultar con el personal calificado.

Rafael EN BIO

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