Al ser programada la cesárea, el proceso de “nacer” no es iniciado por el bebé por lo que se encontrará con el sentido de “no sentirme capaz de comenzar mis proyectos, por lo que necesitaré ayuda para ello”, “¿para qué seguir si seguramente ocurrirá algo urgente que interrumpirá mi plan?”.

En consecuencia, existirá la creencia de “siempre necesitaré ayuda en situaciones que percibo como peligrosas o estresantes”, por lo que nos encontraremos con personas que pueden iniciar proyectos con ímpetu pero que necesitarán ayuda para terminarlos.

Por otra parte el nacer por cesárea puede generar un sentido de separación de la madre, ya que el niño no ha tenido la oportunidad de experimentar la conexión física y emocional con ella durante el parto, así como sentido de desconfianza en el mundo, ya que el niño puede sentir que el mundo es un lugar peligroso y que no puede confiar en los demás, encontrando en algunos casos baja autoestima, por lo que necesitarán que alguien les ayude a sobrevivir o que decida por ellos.

Otra condición es el NACIMIENTO PREMATURO, el que se asocia con un conflicto emocional en la madre relacionado con la sensación de no estar preparada para la maternidad por lo que, inconscientemente, puede que quiera “deshacerse” del bebé, necesita que nazca “ya”.

Podemos encontrar que la madre siente que no cuenta con las condiciones para criar a su hijo y ante la necesidad de finalizar con la angustia que genera la espera, entonces desea también “dar a luz lo antes posible”. También puede ser que durante el embarazo haya estado asustada o enferma o haya sufrido abortos o muertes fetales anteriormente. De allí que el bebé contará con la creencia de “salir rápido puede salvarme la vida”. Estas serán personas que siempre necesitan hacer las cosas “ya” y constantemente andan apuradas.

Serán personas muy preocupadas por la puntualidad o por no hacer esperar a los demás y les darán mucha importancia a la opinión de otras personas. ¿Eres una persona que no soporta usar corbatas? Quizás tuviste un NACIMIENTO CON EL CORDÓN UMBILICAL ENREDADO EN EL CUELLO. Esto nos puede indicar la existencia de un conflicto emocional en la madre relacionado con la sensación de ahogo o de restricción. Que no cuenta con libertad o que no le es posible respirar. Por otra parte podemos encontrar que la madre presenta conflictos por “un secreto que no puedo contar”, “miedo a soltar al bebé” o “es necesario sacrificar al bebé para mantener a la pareja a mi lado”.

En el ámbito transgeneracional encontraremos memorias trágicas relacionadas a ahorcamientos o ahogados. Las personas nacidas de esta forma se caracterizan por tener una relación de amor y odio con la vida. Bajo situaciones de estrés el miedo se les presenta como “un nudo en la garganta” y sienten que ser autónomos es peligroso, por lo que les puede ser difícil ganarse la vida o ser independientes financieramente. Pueden ser del tipo de personas que pasan años estudiando pero no se atreven a buscar trabajo, prefiriendo incluso vivir de sus padres, pareja o de la seguridad social. En muchos casos podrán ser personas propensas a tener problemas de ansiedad, miedo, dificultad para respirar y sentirse “ahogados” en relaciones sociales, sentimentales o familiares.

Este artículo tiene fines informativos. No debe ser considerado como forma de diagnóstico, prescripción o tratamiento médico o psicológico. Si es de su interés el tema aquí tratado debe antes consultar con el personal calificado.

Rafael EN BIO

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