Por ejemplo tenemos el parto con placenta previa o desprendimiento de placenta (la placenta tiene la función de sustentar al bebé durante el embarazo). Si ésta se desprende antes de nacer el bebé, podríamos encontrarnos que, inconscientemente, la madre “ya no quiere alimentar al bebé”, ya que tiene temor, está cansada o irritada. En caso de que la placenta tarde en desprenderse, la madre podría estar sintiendo que ella necesita o requiere alimentar a su bebé por siempre. Aquí podemos encontrar en la madre el no sentirse bienvenida, aceptada o merecedora de la vida. Una persona nacida de esta forma podría presentar baja autoestima, inseguridad y dificultad para sentirse aceptado(a) por los demás y podríamos encontrar mala relación entre el padre y el hijo.

Existen casos en que los bebés tarden más de las 40 semanas en nacer, los llamados partos tardíos, proceso en el que la madre puede vivir una sensación de fracaso y miedo por no poder dar a luz de forma natural e inconscientemente tendrá el resentir de “Me quiero quedar con mi bebé dentro”, ya que no se siente preparada para separarse del hijo. En estos casos podemos encontrarnos con memorias transgeneracionales en la que hubo niños fallecidos al nacer, por lo que el mensaje es “si naces te vas a morir”. Estas personas pueden presentar problemas de autonomía, dependencia o dificultad para tomar decisiones. Incluso para asumir responsabilidades o comprometerse con los demás.

Tenemos los casos de los partos muy rápidos, en los que a veces ni siquiera da tiempo de llegar al hospital. Aquí la información inconsciente es “nacer rápido es lo que salva la vida”. Estas personas tenderán a hacer las cosas o solucionar todo muy rápido, pueden desarrollar muchas ideas y tener problemas de ansiedad, miedo o dificultad para sentirse seguras. Orgánicamente pueden presentar problemas de tiroides (hipertiroidismo).

En el caso contrario, partos muy lentos, estos bebés al llegar a adultos serán personas que todo lo harán con lentitud, con calma (¿para que apurarse, si nacer despacio me salvó la vida?), llegando incluso a ser perezosos y a sufrir de sobrepeso e hipotiroidismo. Pueden tener problemas de pasividad, dependencia o dificultad para tomar decisiones.

El nacimiento por fórceps es otro escenario en el que durante el parto, el médico interviene de forma traumática con el fórceps, ya que el bebé viene en posición inadecuada, es demasiado grande o la pelvis de la madre es muy estrecha, entre otros. Aquí la impronta es “sigo vivo gracias al fórceps” ya que “fui tomado por la cabeza”. Por lo que estas personas guardarán una relación muy estrecha entre la cabeza y la vida, siendo muy mentales, intelectuales y racionales. Necesitan entenderlo todo al “tener la cabeza bien puesta sobre los hombros”. Procurarán la desconexión de lo emocional privando lo racional. Tendrán grabado el programa: “NUNCA ES SUFICIENTE PARA CONSEGUIRLO POR MI MISMO”. Por lo que pueden presentar dificultad para establecer relaciones íntimas o para sentirse independientes.

Este artículo tiene fines informativos. No debe ser considerado como forma de diagnóstico, prescripción o tratamiento médico o psicológico. Si es de su interés el tema aquí tratado debe antes consultar con el personal calificado.

Rafael EN BIO

rafael.biomagnetismo@gmail.com