La deuda social con la cultura en Santa Teresa registra un alto saldo de morosidad, por parte del gobierno municipal y regional; incorporándose ahora al estado de mora el gobierno nacional.

La deuda no es solamente por la negativa en la refacción de la infraestructura cultural de la ciudad, acota el Magister Scientiarum en educación. Es que todavía no hay respuesta del intento de reparación que nos vendieron, desde el año pasado, para la casa municipal de la cultura “Juan España”. Por el contrario, la contratista despojó el recinto de los aparatos de aire acondicionado, de las sillas, lavamanos y pocetas; sin que nadie haya dado respuesta de este vandalismo.

De allí que los pocos actos culturales que se realizan en el recinto se disfrutan desde los escalones de concreto, porque no hay asientos, y en penumbras; donde cada quien tiene que llevar un cartón para abanicarse, rogando que no surja una necesidad fisiológica inesperada.

Similar ocurre en el centro Federico Bello Klie, ubicado en la calle El Carmen, donde se formaba la nueva generación de esta población para la música de cámara, teatro, danzas, artes plásticas, dibujo, guitarra, piano; entre otros instrumentos musicales.

Ahora vemos como la nueva administración de este centro de formación concentra la atención en actividades complementarias, como “la fiesta casino” y la práctica de otras actividades de origen asiático. Al extremo, que la placa inaugural que identificaba a la institución, fue suplantada por una leyenda, que imagino, está escrita en idioma mandarín.

No es justo, dice el profesor Solórzano, especialista en Comunicación Educativa, que nuestro icónico centro cultural “Juan España” de Santa Teresa del Tuy esté en un estado tan deplorable y deprimente como el que hoy exhibe, cuando es sabido que los recursos naturales de nuestro país, incluyendo el dinero del tesoro nacional se lo han llevado personas que están huyendo de la justicia.

Desde esta tribuna, en aras de reivindicar la cultura en mi pueblo natal, es propicia la exigencia de cumplir con la nueva generación que busca superación a través de la educación y la cultura. ¡Ya basta! Terminó diciendo el también ex director de la Escuela Básica estado Portuguesa, quien ocupó el cargo directivo en ese institución por muchos años.

Rafael González

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