Esta afección puede manifestarse en personas con problemas económicos o con miedo a la carencia de bienes materiales, lo que es también desconfianza o incertidumbre en relación con lo que traerá consigo la vida. Por lo que el síntoma tendrá la función o sentido biológico de detenerte, impedir que la información relacionada a avanzar active los músculos de tu pierna, de manera que se evite “dar el paso”, caminar o ir hacia alguien.

Incluso la pierna en la que se presente el dolor nos da información específica en cuanto al tipo de conflicto que podemos estar viviendo. En la pierna derecha la situación vivida la relacionamos con tener miedo a carecer de dinero o recursos para hacer frente a las necesidades financieras, se siente que se está acabando el dinero o se están gastando los ahorros. Existe una emoción contrariada entre la necesidad de comprar algo que se requiere pero existe a la vez otra emoción que reclama por el gasto.

En el caso de la pierna izquierda nos encontraremos con el no poder darlo todo por las personas que se aman, querer tener más dinero para mantener a los padres, pagar los estudios del hermano o la cuenta de la electricidad de la hermana. En este caso igualmente nos encontramos con la contrariedad entre gastar algo que necesitan mis seres queridos pero por otro lado se siente que no debe hacerse porque se acabará el dinero.

Si estás sufriendo por la ciática, es necesario identificar esas situaciones estresantes experimentadas antes de presentarse los síntomas y que se relacionan con temor al futuro, a carencias materiales o inseguridad ante el porvenir. También podemos encontrarnos con rencor o rechazo hacia algo o una persona, especialmente si es una figura de autoridad real o simbólica.

¿Existe temor por dar el paso e ir hacia adelante? ¿Preocupa la dirección que puede estar tomando la vida? ¿Cuesta tener que aceptar o “doblarse” ante una persona o situación? ¿Te impiden u obligan a hacer algo, lo que a su vez te genera cólera, resentimiento o rabia?

Quizás ha llegado el momento de hacer un ejercicio de sinceridad y reconocer los hechos que generan miedo o incertidumbre. Recuerda que no siempre se puede ser perfecto y no está mal mostrar debilidad o impotencia ante ciertas situaciones. Puedes comenzar a aprender a expresar tus preocupaciones, dudas y temores.

Identificar y reconocer ese conflicto que vives, resentirlo, reconocer la incoherencia que pueda existir y colocarlo en su justa medida, te permitirá ir resolviendo el impacto de este problema e ir reduciendo su aparición. Fortalece un modelo mental en el que tengas claro que siempre avanzarás hacia tu mayor bienestar, estás seguro, a salvo y la abundancia se encuentra en todas partes.

Este artículo tiene fines informativos. No debe ser considerado como forma de diagnóstico, prescripción o tratamiento médico. Si es de su interés el tema aquí tratado debe antes consultar con el personal calificado.

Rafael EN BIO

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