Durante la jornada destacó la intervención de los integrantes del Instituto Teológico Pastoral Diocesano "Santa Teresa de Jesús" (Itepadi), Marisol Ramírez y Litsandrith Rodríguez, quienes insertaron en la programación la charla sobre los Ángeles y los Arcángeles, la cual despertó el interés de los lugareños.

Los feligreses devotos de Nuestra Señora del Carmen y ahora del Arcángel Miguel, dice la informante, escucharon con mucha atención la disertación de los ponentes; especialmente cuando se refirieron a las misiones de estas referencias bíblicas, dedicados a la anunciación, protección y custodia de cada uno de nosotros.

A saber, San Miguel es el Príncipe de la milicia celestial, el que reivindica los derechos de Dios al pelear con Luzbel y decirle "quién como Dios". Actúa como guardia elegido.

San Gabriel es el mensajero de Dios para traer la palabra al pueblo santo, sobre la llegada del Salvador; y, San Rafael es el arcángel que acompaña a los viajeros, asiste a los enfermos y auxilia a los oprimidos; cuyo nombre significa "Medicina de Dios". Todo ello de acuerdo a la angeología, que es una rama de la teología, dedicada al estudio de los ángeles.

Se habló también de los nueve coros celestiales: Serafines, Querubines, Tronos, Dominaciones, Potestades, Virtudes, Principados, Arcángeles y Ángeles; así como la función de cada uno de ellos.

La celebración de la Misa, dice la cultora Bonilla, estuvo a cargo del Diácono Ismael Romero y el acólito Apolinar Pérez, quien bendijo la imagen del Co-patrono San Miguel; para luego salir en procesión por las calles del barrio 12 de Marzo; retornando a la Capilla; donde realizamos un compartir comunitario con mucho entusiasmo y alegría.

Los organizadores de este novedoso evento eclesiástico hacemos llegar nuestro agradecimiento a las personas y establecimientos comerciales del sector que hicieron su oportuno aporte para llevar a cabo esta actividad; cuentos como la Lic. Adriana Velasco, Inversiones Yhonny Ruiz, Familia Machado Cerezo, feligresía y devotos de San Miguel, entre otros. Terminó diciendo Bonilla; no sin antes pedir a Dios y María Santísima la protección por siempre de todos nosotros.

Rafael González

rafagonrg@gmail.com