La razón número uno por la cual la mayoría de las personas no logran metas como estas es que se enfocan en los resultados en lugar de las acciones.

Ya sé que molesta leerlo. Nadie nos lo enseñó. Pero pensémoslo por un momento...

¿Crees que los resultados están 100% bajo tu control? La respuesta es un contundente: no.

Entonces, ¿por qué habrías de poner la mayor parte de tu enfoque y energía en algo que no puedes controlar completamente?

Por otro lado, hay algo que sí está 100% bajo tu control, independientemente del resultado: tus acciones, comportamientos y procesos que contribuyen a un objetivo mayor (las metas).

Los resultados son consecuencias de tus acciones. Este error de enfoque lo cometía todo el tiempo.

De hecho, hubo una etapa de mi vida en la que estaba completamente obsesionado con los resultados. Me planteaba metas enormes y pensaba que si trabajaba lo suficiente y me esforzaba demasiado, eventualmente llegaría allí. Porque eso es lo que nos dicen...

Pero luego llegaba al final del año y, si no había alcanzado esas metas, sentía que había fracasado. La peor parte era que sentía que estaba persiguiendo algo que no podía controlar completamente. Era horrible.

Fue entonces cuando comencé a cambiar mi enfoque. En lugar de obsesionarme con subir de peso (sí, era excesivamente flaco), me comencé a obsesionar con levantar cosas pesadas todos los días.

En lugar de obsesionarme con incrementar mis ventas, comencé a obsesionarme con hacer más llamadas, incrementar mi lista de prospectos y el número de personas que veían mi mensaje.

En lugar de obsesionarme con que me hiciera caso la mujer que me gustaba, comencé a obsesionarme con el número de conversaciones que tenía todos los días y la cantidad de minutos que hablaba diario.

Todo cambió cuando comencé a preguntarme esto: ¿Cuáles son las acciones específicas que puedo tomar cada día para incrementar las probabilidades de alcanzar esta meta?

A partir de ese momento, comencé a sentir que tenía más control. Ya no era esclavo de los resultados, sino que estaba midiendo el éxito basándome en mi capacidad de cumplir con mis compromisos y con mi palabra.

Y con el tiempo, las acciones consistentes se acumularon como una bola de nieve. Cuando menos lo esperé, los resultados comenzaron a aparecer.

Si has leído mis artículos, sabes que digo constantemente que "somos el resultado de nuestras acciones". ¿Por qué? Porque si repites acciones exitosas, el éxito se vuelve algo inevitable.

Enfocarse en los resultados no te sirve para nada porque es como estar en un jardín mirando las flores y rogarles que crezcan. Enfocarse en las acciones es como regar la tierra, quitar la mala hierba y asegurarse de que las plantas reciban luz solar. Las flores crecen porque actuaste, no porque deseaste que eso sucediera.

Y así es como puedes asegurarte de arrasar este 2025. Inténtalo.

@adogel

Este y otros principios estoicos los podrás leer en la biografía de Séneca.

Fuentes consultadas:

www.google.com.ve

www.gustavovallejo.com.mx

Adolfo Gelder

adogel@gmail.com