Evidentemente en el campo reinaba la disciplina, la organización, y la obediencia absoluta a quienes no solamente eran sus dirigentes, sino que además eran sus amigos y sus vecinos, el trabajo constante y muy profesional de Manuel Cordero como manager del equipo, Francisco Fazanaro (padre)como Coach, Rafael Lamont como entrenador, además del valioso aporte antes y durante ese campeonato de José “Bolivita” Bolívar”, el Chino José Silva, Gonzalo “pelotica” Figuera, Orlando Duc, Marcelino Daviud entre otros, colocarían sin duda alguna una etiqueta imborrable de “Equipo Campeón”.

Aquí en Charallave eran muy pocos los aparatos de radios transistorizados de banda ancha, que a duras penas y con muchas interferencias, captarían la señal de la emisora "Ondas del Lago 1120 kilo Hertz am", la cual transmitiría en vivo el juego final esa noche del Jueves 27 de agosto de 1970, y la noticia, seguramente, se expandiría de manera rápida y llegaría a cada uno de los rincones de aquel Charallave de medio siglo atrás.

Mientras tanto en ese mismo pueblo, en ese Charallave de apenas dos calles principales, con su Vieja Plaza con árboles frondosos y sus bancos de hierro y madera, la Junta Comunal presidida por José “Cotorro” Méndez autorizaría de manera formal el inicio de las Fiestas Patronales en Honor a Santa Rosa de Lima, fiestas que serían presididas por Juan Herves, generando evidentemente gran expectativa con la presentación, en el imponente altozano de la Iglesia ,del esperado “Mano a Mano” entre la orquesta más popular de Venezuela, La Billos y la orquesta que impone el ritmo en Venezuela Los Melódicos.

...Y allá en otro escenario a más de 700 kilómetros de distancia de Charallave, en Lagunillas Estado Zulia, la única población de Venezuela que se encuentra bajo el nivel del mar, la mesa también estaba servida, ya todo listo para el tan esperado juego que decidiría el campeón del Primer Nacional Juvenil de los Criollitos de Venezuela, organización por cierto fundada por José Del Veccio, un insigne médico charallavense que entregó gran parte de su vida a formar los semilleros que aun 60 años más tarde, siguen dando extraordinarios frutos.

El nerviosismo y la incertidumbre embargaban a ambas novenas, Manuel Cordero daba las últimas instrucciones a su equipo, y lo propio hacia el manager de Distrito Federal, solo estaban a la espera de la voz de Play Ball para que Distrito Federal saliera al terreno de juego en su calidad de Home Club…apenas comenzando el partido el ataque inicial de los fogosos muchachos de Charallave no se hizo esperar y en ese mismo primer inning fueron cuatro las anotaciones que darían una clara ventaja a la delegación Mirandina, y sin duda, un suficiente alivio para el zurdito de La Mata Juan González (Cordero), quien enfrentaría esa noche a la novena favorita, Distrito Federal, y en efecto, demostrando su poderío absoluto a través de rectas, cambios y curvas, logra dominar sin ningún tipo de problemas a los tres primeros bateadores, el inicio del segundo inning aumentaba claramente la ventaja para la novena de Charallave con un jonrón solitario de un jovencito de Cúa de apenas 16 años, y que había sido seleccionado como refuerzo de Miranda para jugar la receptoría, y más tarde se convertiría en una leyenda indiscutible del Beisbol Profesional Venezolano, se trataba nada más y nada menos que de “El Cambao de Cúa”, el hijo de Rosendo Díaz y Juana Angelina Seijas, uno de los más grandes peloteros de todos los tiempos, recordado por todos por el “Número 25” en su camiseta, Baudilio Díaz.

El dominio absoluto del zurdo Juan González (Cordero), vislumbraba claramente un inminente triunfo para Miranda, quien continua aumentando su ventaja en el quinto inning con 2 anotaciones, y en el séptimo inning una rayita más para colocar el score en 8 carreras por cero… en el propio cierre del séptimo inning, en sus pretensiones de voltear el score, Distrito Federal arremete fuertemente, colocando dos corredores en base de manera consecutiva, con el agravante de que entraría en el plato a batear Alexis García, uno de los peloteros con mayor poder en este campeonato juvenil…y ante una recta potente de Juan González (Cordero) a la altura del pecho, Alexis García produce un batazo contundente entre dos que todos en las tribunas se pusieron de pie asombrados por el batazo, pero la valentía, aunado a los sueños y a las inmensas ganas de triunfo de los muchachos de Charallave, relucen una vez más, y es donde César Bello, el popular “Cachumbo”, en un esfuerzo sobre humano, se lanza de cabeza logrando hacer una atrapada al mejor estilo de las Grandes Ligas, truncando claramente el ataque del equipo del Distrito Federal y viendo desvanecer las pretensiones de cambiar el juego, está atrapada de Cesar “Cachumbo” Bello fue catalogada como la mejor jugada del campeonato juvenil de 1970, Juan González (Cordero), se había convertido en el jugador más valioso del campeonato, y “El Cambao de Cúa”, Baudilio Díaz, resultó electo como el campeón receptor defensivo y fue colíder jonronero de la competencia.

Fue sin lugar a dudas un extraordinario triunfo producto del esfuerzo y dedicación de muchos jóvenes tuyeros con sueños y esperanzas, muchos de ellos por razones diferentes no acompañaron al equipo en esa jornada en Lagunillas, pero ya habían sentado las bases durante la eliminatoria Distrital y obtener así el triunfo de Charallave y el consiguiente derecho de representar al estado Miranda en tres veces consecutivas 1970, 1971 y 1972, convirtiéndose en el “Tricampeón del Estado Miranda”,

Fue evidentemente un merecido triunfo de todos esos jóvenes como Jesús (Cotufo) Arocha, Ramón (El Cura) Luque, Flores Bolívar (Millonario), Omar Quintana, Luis (Gayunde) Castro, César (Cachumbo) Bello, Domingo González, fue evidentemente, un merecido triunfo de jóvenes de apenas 16,17 o 18 años, que 51 años atrás, comenzarían a forjar un destino mejor para nuestros pueblos, como Marcelino González, Francisco Fazzanaro (hijo), Juan González (Cordero), Baudilio Díaz, Luis (Belcrean) Sanz.

Fue el tan ansiado triunfo de jóvenes que aunque algunos de ellos tuvieron ausentes en esa jornada de Lagunillas, ayudaron a fortalecer el equipo como el caso de José De La Cruz Morillo, Champion bate en los juegos eliminatorios Distritales, de Carlos (Carlino) Luque, Ramón Vela, José Hurtado, José Merchán, Elías Mendoza, Juan Castro… fue sin duda, un esfuerzo conjunto de jóvenes como Franklin (Mamaota) Vallejo, Héctor Tovar, Luis Díaz, Camilo Neuville, William Rodríguez, Carlos Aldrey, Jesús Ascanio, Jesús Morales, Luis (Lili) Castro, Edgar Rodríguez, Eli Saúl Bandes, Francisco Hurtado.

A manera de anécdota y además Como dato bastante curioso, y quizás lo que definitivamente determinó el campeonato de ese año 1970, fue que el día lunes 24 de agosto la selección de Miranda en la semifinal había perdido un juego con la selección del Zulia, y aparentemente Miranda estaría eliminada, los muchachos vieron caer sus sueños e ilusiones de traerse el galardón para tierras tuyeras, el autobús de la Gobernación que conducía Carlos Rodríguez el popular “culo e´pato”, venía ya de regreso, rumbo a Charallave, y cuando habían rodado un largo trecho el chofer se da cuenta que un carro lo venía persiguiendo, prendiéndole las luces de manera insistente hasta que el autobús se detiene y era precisamente un miembro del Comité Organizador, quien les dijo a la delegación de Miranda: “devuélvanse que aún no están eliminados ya que hay que esperar un juego extra entre Zulia y Distrito Federal”, y así, la delegación de Miranda “volvió a la vida” con una nueva esperanza de triunfo, si ganaba Zulia en ese juego extra se titulaba campeón, pero si ganaba Distrito Federal se produciría un triple empate y en efecto Zulia perdió ese juego con Distrito y hubo triple empate.

Luego se realizó un sorteo y Miranda salió favorecido escogiendo el número 3 en las posiciones de juego, es decir, que jugaba de ultimo en esa trilogía, pero lo cierto del caso era que ya estaba en la final, pero con algo en contra para los Mirandinos, ya que su pitcher estelar Juan González (Cordero), que venía invicto, no podía pichar durante los dos juegos venideros según reglamento de la Liga, porque venía de lanzar un juego anterior y tenía que descansar de manera obligada dos días consecutivos, “pero, al que lo abandona Dios, lo ampara la Providencia”…lo curioso de todo esto, es que el día martes 25 cuando se iban a realizar los juegos llovió, y tuvieron que suspenderlos posponiéndolos para el día siguiente, y como cosas del destino ese miércoles 26 también llovió, y de igual forma se suspendió y se pospuso para el jueves 27 de agosto, lo que implicaba que ya el pitcher estelar de Miranda Juan González (Cordero,) había cumplido con sus 2 días de descanso, lo que dejaba el camino libre para que el zurdito de La Mata estuviera ya habilitado para pitchar el día jueves 27 y darle, como en efecto lo hizo, las nueve arepas al Distrito Federal y así titularse campeón.

El recibimiento y la posterior celebración no se hicieron esperar, los jóvenes de esa época se habían convertido en los héroes absolutos, La Junta Comunal y la Gobernación del Estado les habían preparado un espectacular agasajo en las modernas instalaciones del recién inaugurado Hotel Chara al final del Pueblo Abajo… Su triunfo ese 27 de agosto se había convertido en un verdadero regalo, tal vez un poco adelantado, para Nuestra Patrona Santa Rosa de Lima, pero además de manera inequívoca, estos muchachos, se convertirían rápidamente en ejemplo y guía para los semilleros que comenzaban a germinar, gracias a un trabajo previo e incansable de gente que dedicó gran parte de su vida al beisbol menor, José Del Veccio, Diego Cruz, Amílcar Farrera, Olga Robles y Pedro Pablo Arocha, José “Bolivita” Bolívar, Marcelino Davi, Orlando Duc, Gonzalo Figuera, Rafael Lamont, Pedro Sojo, Orlando y Alberto Blanco, Leonardo Arocha, o como los árbitros Maro Morales, Luis Alberto Bello, Edgar Ojeda, o el anotador oficial de toda la temporada Ramón Martínez, Gustavo Farrera (padre), Juan Peña, Luis Pereira, y de tantos otros héroes de nuestros pueblos, lamentablemente ya olvidados.

Hoy, a cincuenta y tres años de aquella noche calurosa del 27 de agosto en Lagunillas, hoy, luego de transcurrir un poco mas de medio siglo de aquella sinigual Hazaña de 1970, muchos de esos héroes ya se han ido marchando a otras dimensiones, pero dejando, sin duda alguna, profundas huellas con sabor a triunfo y con olor a esperanza, otros aun continúan marcando un camino en varias facetas de la vida, pero igualmente haciendo Historia, reviviendo sueños y dibujando alegrías, pero con la profunda e indudable satisfacción de haber sido parte de una Generación de Oro, de una generación de humildes muchachos de un pueblo llamado Charallave, de una generación que al final del camino podrá decir a viva voz y con la frente bien alta, que formaron parte de la Historia de su pueblo, de esa Historia Poco Contada llamada “La Hazaña de 1970”... para ellos, para esos héroes presentes y para los que adelantaron su marcha sin retorno, mis respetos por siempre.

Este Trabajo de investigación, llevado a “Una Historia Poco Contada” fue realizado tomando como Fuentes Originales y consultas a: Jesús “Cotufo” Arocha, José De La Cruz Morillo, Omar Quintana, Ramón (Curita) Luque, César (Cachumbo) Bello, Juan Cordero, Leonardo Aular, José Méndez, Guillermo Martínez, Amalia de Bolívar, Leonardo Arocha, Oscar (Manantial) Peña, José Gregorio Bello (Goyo).

Juan Quintana

juanjquintanag@hotmail.com